julio 24, 2007

Transformers

Tener los años que tengo disfrutando el cine no me hace un experto. Aún si desarrollé un criterio de análisis no deja de ser un ejercicio de ocio mezclado con pasión, misma que siento profundamente por este arte. Cada que platico con alguien que tiene esta pasión esa persona resulta tener algo que es esencial para el cinéfilo: Un género favorito. Un amigo mío siente pasión por el cine japonés y me habla de cine que yo no conozco, aprendo mucho de él. Y así hay personas de quienes obtengo información valiosa para enriquecer este cariño y gusto enorme que tengo por el cine. Quien siente ese apasionamiento por las pelis guarda en su persona unas cuantas pelis que han hecho mella, que dejaron una huella indeleble ante el tiempo y la crítica más dura. Quizá sean placeres culposos (Rocky III), quizá sean obras maestras (Casablanca), yo las cuento con los dedos de mis manos y me sobran dedos. Son filmes que nos enchinan la piel, nos hicieron quizá llorar, nos mantuvieron en la orilla de la butaca, nos sacaron una exclamación de la boca, en conclusión: nos llenaron de uno o más sentimientos y se anclaron en nuestra memoria y corazón. Este año tuve la fortuna de sumar dos más a mi "pantheon" (en el sentido helénico de la palabra) de películas. Una, es 300, la otra es TRANSFORMERS. Los Reyes me traían los juguetes y veía las caricaturas en Imevisión después de Candy Candy antes de que llegara Adriana Castro con el Carisaurio, lo que provocó que al ver a Blackout transformarse mientras se escucha el sonido original de transformación y ataca la base militar de Qatar quedara anonadado. La escena en el callejón donde Optimus se transforma y puedes escuchar cada parte moverse, el sonido de las llantas en sus piernas, y cientos de piezas se mueven, toman su lugar... yo quedé en shock. Transformers es una película con muchos defectos, mismos que omito mencionar, pero simplemente por todo lo que me hizo sentir, por los miles de vellos que mantuvo erizados por dos horas, y los vuelcos de corazón, para mí es una de las más grandes películas que he visto en toda mi vida de cinéfilo.

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