agosto 08, 2007

El Ocaso de un Guerrero

En esta foto, un Clan Samurái, de los últimos que existieron en Japón en el siglo XIX. Observen la vestimenta, todos con el Daisho a su izquierda en el Obi, que es el cinturón. Los dobleces y diseños del Obi representaban su estátus marital, edad o bien estatus social. La chaqueta que traen es llamada Hanten y va sobre el Kimono, debajo de este una camisola más delgada llamada Nagajuban. Cuando no usaban Hanten, traían una especie de peto (sobre el Kimono) muy usado por los Samurái llamado Kamishimo, otra pieza de ropa usada también era una camisola sin mangas con cortes agudos en los hombros para acentuarlos llamado Kataginu. Sus pantalones son algo más cercano a lo que sería una falda, se llaman Hakama y constan de 7 dobleces que simbolizan las 7 virtudes del Samurái Yuki (valor), Jin (humildad), Gi (justicia), Rei (caballerosidad), Makoto (honestidad), Chugi (lealtad), y Meiyo (prestigio). Sus zapatos son sandalias llamadas Waraji y/o Zori, hechas de cuero. Los accesorios que podían incluir constaban de sobrillas o abanicos, estos últimos llamados Sensu finamente pintados. Una variante era el abanico metalico usado como arma llamado Tessen. Cuando los franceses, norteamericanos y británicos llegaron a la isla la ropa tradicional fue sustituida por la occidental que todos (nosotros occidentales) concemos, quedando la tradicional sólo dentro del teatro. No soy del tipo de persona que hable mal de la culturización, al contrario considero que no hay nada mejor que compartir y aprender de otras sociedades. Sin embargo la pérdida de muchas de sus tradiciones, ritos y códigos de comportamiento basados en religión y creencias es un daño a su cultura. Parecerá para quien lee esto quizá absurdo que la Guerra sea considerada una cultura, pero es que lo fue en otros momentos. Incuso en el México preconquista. El Guerrero era un ente social, religioso, cultural. La guerra, una actividad llena de ritos, tradiciones, filosofía. Considero que los Samirái fueron los últimos verdaderos guerreros, en ese sentido cultural, que vio nuestra historia.

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