noviembre 22, 2007

Tocar con las manos

A veces la gente quiere mostrar que puede redactar muy bien y entonces sucede que le echan demasiada crema a sus tacos. Tomé esta foto en una panadería local:


Tocar con sus manos no sólo es redundante, sino que abre la oportunidad a tocar los pasteles con otras partes del cuerpo, y si yo no voy con alguno de mis padres entonces sí puedo tocarlos. Ya lo dijo Baltasar Gracián en su Oráculo manual y arte de prudencia: "Suele ser pesado el hombre de un negocio, y el de un verbo. La brevedad es lisonjera, y más negociante; gana por lo cortés lo que pierde por lo corto. Lo bueno, si breve, dos veces bueno; y aun lo malo, si poco, no tan malo." Todo hubiera sido tan sencillo como poner "No tocar los pasteles" CUAZ.

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