enero 21, 2008

Con Licencia Para Matar

Días más, días menos, un mes después de haber comenzado mi viaje fílmico por las 21 producciones de Eon finalmente llego a Casino Royal y puedo venir a comentarles mis impresiones de tan respetable franquicia. En 1962 se adapta al cine una de las novelas de Ian Flemming, Dr. No. El actor que encarna al agente británico es Sean Connery. A partir de ese año se vienen produciendo en un promedio de cada 3 años un filme del agente doble cero siete (en México le decimos cero cero, mas yo prefiero traducir de manera directa del inglés double "o" seven). Desde entonces han habido 6 actores en el traje, Sean Connery con las 6 primeras partes de la saga, George Lazenby con únicamente un filme, Roger Moore con el récord de 7 producciones, Timothy Dalton con respetables 2, Pierce Brosnan con 4 y finalmente Daniel Criag con 2 más adiciones a la colección (la última, en post-producción).

Lo que a continuación se declara es mi opinión, el criterio es el que manejo en todas mis reseñas (tres ejes: Guión, Fotografía, Edición) además de mis propios gustos. Debido a la cantidad de películas (cada una con duración de dos horas en promedio) me voy a circinscribir únicamente a las que considero las 5 mejores (las Must See). Una vez hechas las advertencias viene la que considero la número 1.

Dr. No es no sólo la primera sino a mi parecer la mejor película de James Bond. Es además la pieza clave para introducirnos al mundo de este personaje, el cual irá evolucionando pero que no podría darse sin el Dr. No. Tenemos que verla con ojos de 1962, ya que algunas perspectivas podrían verse ofendidas al ver que en la guarida del villano las consolas de control tienen letreros que describen las máquinas que están ahí. Lo cierto es que es divertido, sin embargo Sean Connery, y el resto del cast se toma tan en serio cada escena que no podemos pensar ni un sólo momento que es gracioso. La bellísima Ursula Andress saliendo del océano con sus conchas y ese cinturón con el cuchillo es un momento Bond inigualable. El personaje se autodefine con su elegancia, su arrogancia, cinismo, masculinidad y la sangre fría de un agente doble cero que dispara en su cuarto de hotel a un informante, sin chistar ni parpadear. Él es Bond, James Bond.

Las subsecuentes películas de Bond son igual de buenas, mas la que a mi gusto sobresale para estar en segundo lugar es On Her Majesty's Secret Service de 1969, George Lazenby en el papel del agente de MI6, en esta ocasión intentando averiguar dónde se localiza su nemesis Ernst Stavros Blofeld, caracterizado magníficamente por Telly Savalas (a mi gusto el mejor de los tres Blofeld). Este filme tiene una calidad impresionante, se usan ya muy pocas escenas con fondo de pantalla y se pasan a hacer filmaciones extensas con segunda unidad de filmación, es decir, mayor uso de Stunts para las escenas de acción. El guión es fantástico, el humor ácido y las réplicas de Bond impecables, en esta entrega de Bond una vez más adquiere una identidad falsa con la diferencia de que ahora sí finge una personalidad e incluso se viste a manera de disfraz. Un individuo súmamente varonil (característica necesaria en Bond), seguro de sí mismo, duro y también con una sangre fría que sólo se ve entibiada por la mirada de Contessa Teresa di Vicenzo "Tracy" quien desempeña un papel esencial en su vida. Está en el número dos, pero es mi favorita personal. La persecución última en bobsled es magnífica.

En la tercera posición voy a poner otra de Sean Connery, y esa es Thunderball. La mayoría de los fans votan siempre por Goldfinger (ok, Pussy Galore sí es la chica Bond por excelencia) pero a mi parecer Thunderball tiene absolutamente todo lo necesario para ser una preoducción digna del personaje. Intriga, chantaje y por supuesto SPECTRE detrás de todo ello, dirigido por el malévolo Blofeld, aunque el villano de la película es Emilio Largo (Number Two). La fotografía de esta peli es magnífica y Sean Connery está en probablemente su mejor forma, un agasajo visual para las mujeres, las chicas Bond: La bella Domino (Claudine Auger) y Fiona Volpe (Luciana Paluzzi). En esta aventura de Bond sobresalen las secuencias submarinas ganadores de un premio Oscar, algunas de ellas no puedo negarlo, algo tediosas, pero las de acción son geniales. Thunderball es Bond a todo lo que da.

La cuarta mejor película de Bond es también de mis favoritas. El subestimado Timothy Dalton es a mi gusto uno de los mejores Bond, siendo el primero Sean Connery. No sólo es quien se parece más físicamente a un boceto del propio Ian Flemming, además tiene todo el carisma, la arrogancia, el cinismo y el charm para ser el mejor agente de MI6. Licence To Kill, 1989, llega a esta posición gracias a la suma de muchos elementos "Bondescos" que la ponen en mi top 5. Este filme fue el menos exitoso comercialente (lo que dejó por seis años al personaje fuera de la cartelera), y sin embargo es la que más elementos de la vida y saga de Bond continue. En ella su amigo de muchas aventuras Felix Leiter se casa sólo para ser casi asesinado por un líder traficante de drogas en un ficticio país de sudamérica. MI6 no le permite a Bond ir en su búsqueda y su licencia para matar le es revocada, lo que no le impide a doble cero ir en busca de venganza. La secuencia final es una de las más impresionantes que he visto, no sólo a nivel Bond sino fílmicamente. Licence To Kill es, contra todo lo que se ha dicho en otras partes, una gran película Bond.

Finalmente, pero no por eso menos importante, yo quiero poner aquí a Casino Royale. Junto con esta reseña pondré mis razones por las cuales no incluyo alguno de los filmes de Roger Moore, y por qué considero que Pierce Brosnan es el peor de todos los Bond habidos hasta hoy. Casino Royale está basada en la primer novela que escribió Ian Flemming, en el filme vemos a un joven James Bond adquirir su estátus de doble cero (que se adquiere en dos misiones de asesinato) lo que le otorga su licencia para matar (o mejor dicho, seguir matando). No es una "precuela", simplemente "resetea" la serie la cual estaba francamente en declive con el débil desempeño de Pierce Brosnan. Daniel Criag nos presenta a un Bond en pleno estado físico (similar al de Connery en Thuderball, sólo que con más alterofilia) y en un estado bruto, en proceso de refinación. La propia "M" le llama Blunt Intrument (intrumento burdo), es arrogante, engreído, y violento de una manera mucho más seca. Es un agente del servicio secreto británico, al servicio de su majestad, en pleno desarrollo, aprendiendo y enfrentándose por primera vez no sólo a villanos de organizaciones secretas (tipo SPECTRE) pero además a la traición. Bond vuelve a nacer con este filme, y en su siguente producción (a estrenarse este año) comienza exactamente donde se quedó, cuando localiza al Sr. White, miembro de la organización detrás de LeChiffre y la muerte de su amada Vesper. Nos introduce con sus nuevos ("viejos") aliados: Felix Leiter, y nos da una probada de lo que es un humor sarcástico, su cinismo y sobre todo su impecable carácter.
Rogger Moore es a mi parecer un Bond muy charming, pero poco violento. No tiene la sangre fría de Connery, no mata con ese nervio de acero, no usa a las mujeres (sí, hoy es visto como algo muy negativo, pero Bond es así, vaya con ese pasado se justifica), vaya ni siquiera es tan físico como lo fue en su momento Connery, Lazenby, Dalton y claro, Criag. Sus películas son muy divertidas, ahonda en algunos personajes como Leiter, Jaws, Blofeld y hasta nos da personajes chistosos como el sargento Pepper. Lamentablemente sus filmes no me parecieron extraordinarios y conforme se hacían más, Moore se iba haciendo cada vez más viejo y Bond menos activo. Luego tenemos a Brosnan, quien lamentablemente se enfrenta a una nueva era fílmica, intentaron traer al viejo agente de la guerra fría al final del siglo XX, y lo que logran en un Bond que trata a las mujeres demasiado bien, que no atenta contra la naturaleza (los otros Bonds dejaban tras de sí daños incontables al medio ambiente), ni usa su licencia para matar con tanta libertad. Pierce Brosnan es un Bond políticamente correcto y el personaje en sí ¡es todo lo contrario! James Bond le da un golpe a la chica, para después besarla, y sacarle la información, descubrir al matón, darle una golpiza, matarlo de manera extravagante y después ir al casino a jugar poker tomando su vodka martini (agitado, no revuelto)... Brosnan trae a un Bond que ya ni siquiera fuma, que era una caracerística marca registrada de Connery; Dalton de hecho consuma su venganza con el encendedor que le regala Felix Leiter. Pierce Brosnan es demasiado amanerado, demasiado correcto. Necesitábamos a un Daniel Criag para revivir al agente secreto, sin que hubiera transición de una época a otra, simplemente Bond, James Bond.

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