Hezbollah, Shmezbolla!

Don't Mess With The Zohan (Dennis Dugan, 2008) tiene dos caras. Así es, una podría bien ser la trivialización de un conflicto tan antigüo como complicado que es el que existe entre israelís y palestinos, el abuso de estereotipos, escenas políticamente incorrectas y un humor grotesco. Yo me quedo con la siguiente: Zohan a través del uso de estereotipos intenta dar un incipiente mensaje de armonía entre dos pueblos que en verdad son bastante parecidos (aún si sólo físicamente), el uso de gags basados en todo arquetipo posible del norteamericano israelí y palestino hacen de la película una experiencia increíblemente cómica y disfrutable con una parodia que raya en lo absurdo para no ofender la realidad. Risas y carcajadas mientras te olvidas que existe allá afuera un mundo (intolerantemente) espantoso. Es una comedia norteamericana para norteamericanos, hubo un par de escenas donde me reía yo solo en la sala (bueno, no que yo sea gringo pero "hezbollah, shmezbolla" dicho por un árabe es comiquísimo) y en general, con excepción de una sola secuencia en todo el filme que sí consideré de mal gusto, No Te Metas con Zohan es una comedia intrascendente, ligera y muy divertida. No, no la vería ya otra vez.
Don't Mess With The Zohan recibe una coca con palomitas.