diciembre 09, 2008

El arácnido

Es un gran momento para ser lector del arácnido. Tiene varias semanas que he estado subiendo posts sobre el hombre araña, y es que las series que se publican últimamente han estado fantásticas, ha terminado la miniserie Un Día Más y el final es en realidad el comienzo. Saben, hace unos años era muy fácil "resetear" las historias de los personajes y se hacían cosas como la Crisis en Tierras Infinitas, o las Guerras Secretas, o incluso Hora Cero. Es decir, hacías algo enorme, gigantesco y "alterabas" el universo de un cierto superhéroe. Por qué no, incluso podías meter la pata diciendo que Spider-man era un clon del Chacal, para después sacar otra línea narrativa. En fin, lo que creo es que finalmente todo vuelve al comienzo, pero de una manera maestra. Es muy difícil comentar lo que me hizo sentir esta miniserie del hombre araña ya que se apoya no en un villano apocalíptico o en un megaevento... se basa en algo tan sencillo, pero infinitamente grande como lo es el amor. La única y verdadera debilidad del arácnido. El amor a su familia. Me estremeció ver que la pareja Watson-Parker toma una de las decisiones más complejas pero al mismo tiempo más llena de fe que han vivido jamás. La fe en el amor, y el amor como un acto de voluntad. Maravilloso. Vayan, consigan la serie Un Día Más. No es el final, es el comienzo, y así como termina de la manera más conmovedora que he leído en años, agranda en mí esa hambre de leer mejores historias. El comic ha dejado de ser, desde hace mucho, una lectura sencilla. Es intrincada como un drama griego, construido como la mejor novela. Ha decidido tomar su lugar entre la narrativa postmoderna y ser apreciado como lo que es, un arte narrativo.

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