enero 05, 2010

221B Baker St.

El primero de enero trajo el estreno de Sherlock Holmes y con ello una serie de sentimientos encontrados. Admito públicamente no haber leído -aún- un libro de sir Arthur Connan Doyle, sin embargo Robert Downey Jr. no me convence como el flemático detective de la calle Baker. Pero comencemos por el primer Eje, el guión toma elementos de diversas novelas de Sherlock (esto lo sé porque me lo dijo alguien que es fan de los libros), el villano es Lord Blackwood quien es uno de los antagonistas perfectos ya que usa las artes negras que se contraponen directamente al método científico, lógico-deductivo de Holmes. El caso te mantiene verdaderamente en suspenso y es un misterio hasta que llegas al final donde, obviamente, Sherlock resuelve el caso. La única desventaja es que la peli no tendrá el mismo feeling cuando la veas por segunda vez, ya que sabrás cada detalle y clave. Es un excelente guión, muy bien estructurado, con actos bien delimitados, personajes delineados y entramados a la perfección. Lástima que Sherlock no esté escrito como en las novelas, siendo un Holmes menos británico lo que es obvio, Downey no es inglés (peor: irónico, Guy Ritchie el director, lo es) pero obviando el hecho de que el actor no es bretón, en el guión el Holmes escrito es menos británico comenzando por la ropa, ya que Holmes es descrito como un típico ciudadano del reino unido que viste tweed. En fin, si yo que no he leído los libros lo noté, es un defecto de la peli y no sólo un comentario purista (extrañé mucho el acento británico en los diálogos). La fotografía es soberbia, con ángulos creativos y variados, la fotografía ahora ya explota el hecho de que la cámara virtual (esas tomas generadas por computadora que no tienen una cámara real) puede realizar tomas que antes eran imposibles. Lo que me lleva directamente a la edición que es maravillosa, cada detalle cuidado, las cavilaciones de Holmes descritas de manera visual (y en cámara lenta) y "desarmando" una acción en varios momentos para luego armarlos como si fuera una deducción detectivesca, genial. Le sumamos un excelente diseño de producción, muy buenos efectos especiales y una gran coreografía en las peleas (que aun si geniales, Holmes no peleaba realmente, eso es raro). Todo viene a resultar en una "actualización" del personaje que ha sido de alguna manera cambiado para adaptarse a una audiencia ávida de acción, explosiones y peleas, descartando la parte deductiva por parte del lector, la parte de reflexionar con el detective e ir armando el crímen como en el caso de Hercule Poirot de Agatha Christie, de quien sí he leído varias novelas, aunado a August Dupin de Allan Poe (creador del género) donde la emoción es resolver al caso con la mente, no con los puños. Pero admito que la gente prefiere ver una peli de acción, a leer un libro que le exige concentración. Lo que hace a esta peli una muestra excelente del género. Cinematográficamente es maravillosa, el guión es notable y bueno, si no comparamos al Sherlock cinematográfico con el literario, es un buen Sherlock.
Sherlock Holmes recibe unos nachos con coca.

No hay comentarios: