Grita

Luego de ver Cursed decidí continuar con la trilogía Craven-Williamson, sobre todo porque este fin de semana no se estrenó en cine nada digno de verse. Outlander (reseña aquí en el Atrio) con uno de los títulos en español más ridículos de la historia que hace referencia a la Tierra Media sin nada que ver con ella, Dear John que es un romance ligero norteamericano propagandístico, El Juego Perfecto que un filme más que cuenta la historia de los underdogs (perdedores) que aprenden lecciones de vida y la única que vale le pena pero que vi hace meses porque tardan aaaaños en traerlas a México, Where The Wild Thing Are (reseña aquí en el Atrio) ¿cuándo estrenan Legion? Parece que la veré mucho antes de que llegue al Templo... en fin. Scream es un filme de terror que a la distancia y luego de haberlo visto varias veces me sigue pareciendo muy fresco, me espanto de hecho un par de veces y creo que es en verdad un clásico moderno. Williamson escribe historias muy teenagers pero efectivas, siendo lea la muchos de los paradigmas del as pelis ochenteras como Friday The 13th, Nightmare On Elm Street y Halloween. Tiene su giro narrativo y un doble desenlace que hace de esta historia una que es clásica e innovadora al mismo tiempo. Tiene muchas teens bastante candentes incluida la hoy mamazona Rose Mcgowan (quien pronto veremos como Red Sonja bajol a dirección de Robert Rodríguez, yeay!). La fotografía no ofreció nada nuevo o espectacular sin embargo se compensa porque la edición traduce muy bien la tensión de los actos a un entramado narrativo bastante bien hecho. Scream debe estar en los anaqueles de todo fan del cine de terror.
Scream recibe sus palomitas con salsa y una coca bien fría.