Tengo literalmente docenas de buenos, excelentes y asombrosos recuerdos relacionados con Star Wars... desde ir a verlas al cine cuando niño, jugar con mis amigos de la primaria con palos de escobas y lámparas de mano, que mi papá hiciera toda una aventura conseguirme la copia en VHS para mi(s) cumpleaños en épocas precámbricas donde los videoclubes eran tan escasos como un pájaro dodó, los días de Reyes con figuras y naves bajo el árbol de Navidad, el re-estreno en 1997 de las ediciones especiales donde pude verlas luego de 20 años, comenzar nuevamente la colección de figuras, las convenciones de Star Wars a partir del 2000 donde pude escuchar anécdotas narradas por Anthony Daniels, Peter Mayhew, David Prowse, Jeremy Bullock, Kenny Baker, Warkick Davis, Steve Sansweet, Rick McCallum así como emotivos testimonios de otros Warsies. Pero en el Top 3 queda la más reciente aventura Warsie, asistir al Auditorio Nacional a escuchar la Star Wars Orchestra tocar las piezas musicales más representativas de John Williams sustraídas de los seis fílmes, en vivo, con una pantalla de HiDef de cuatro pisos, con un espectáculo de rayo laser, acompañado por mi adorada movie buddy y rodeados de Warsies cuyos sentimientos hacia la música de La Guerra de las Galaxias hicieron la noche del 12 de Junio memorable. Pasaban unos minutos de las nueve, enfundado en mi camiseta de Star Wars, la misma que vio las ediciones especiales y asistió a todas las conferencias de las convenciones, comenzamos a aplaudir cortesmente pidiéndo que comenzara. Las luces se apagaron, se escuchó la rúbrica de THX (ya ahí la piel se enchinaba) y la orquesta tocó la fanfarria de la Twentieth Century Fox. En la enorme pantalla las letras azules decían A Long Time Ago In A Galaxy Far Far Away... y entre aplausos la música de los Opening Credits llenó todo el Auditorio. Con claridad asombrosa se podía escuchar cada instrumento tocando su parte que en conjunto resultaba en una armonía que resuena por todo tu ser, en tu sangre y que en mi caso se remonta hasta el primer año de mi existencia. Me ha acompañado siempre. Al término de los créditos donde en la pantalla se observaban a los músicos, se escuchó la profunda voz de James Earl Jones quien (en una grabación) presentaba al Host de la noche "... even if he is rebel scum and a traitor, give a warming welcome to Mister Anthony Daniels" Quien salió al escenario en medio de un estruendoso aplauso. En orden cronológico fue la orquesta interpretando los termas más importantes. Los temas de Anakin, Padme, Yoda y los androides. El tema de amor de Episodio II y la escalofriante Marcha Imperial, la Suite de Batalla de Endor, así como el tema de la muerte de Vader, la Luz de la Fuerza. Terminaron con mi pieza favorita, Throne Room a lo que sigueron los créditos finales en versión extendida. El director y Daniels salieron del escenario, y fue tal el estruendo de aplausos, que Daniels volvió a salir y con franca sopresa en su rostro, pidió silencio para decir en español "¿Una más?" A lo que respondimos con hurras y aplausos. El encore consistió en escuchar una vez más Imperial March. Es por mucho, la experiencia warsie que encabeza la lista, quizá sólo igualada por el re-estreno del Episodio IV en cine, aquel Marzo de 1997.Star Wars in Concert recibe mi admiración total.
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