noviembre 28, 2010

Reliquias Mortuarias

La visita al Templo del Cinematógrafo para ver esta peli era obligada. Decidimos no verla en 3D ya que no fue filmada con cámaras estereoscópicas y hemos tenido malas experiencias con filmes post-procesados para tres de. Es un filme espectacular, con actos delineados y concatenados de manera dinámica y sin tropiezos. Tiene una fotografía asombrosa y las locaciones son maravillosas, así como los Sets (la casa Weasley, es decir, The Barrows). El diseño de vestuario es cuidado, Emma Watson tiene puesto algo distinto en cada día que pasa (de Burberry, qué curioso) y exceptuando que estos adolescentes de 17 años no se ven tan chicos, todo el look del filme está muy bien cuidado. Tiene movimientos de cámara creativos, con ese "efecto" de trepidación cuando la tensión escala o hay alguna persecusión mientras que se mantienen ángulos abiertos y apacibles cuando la historia se desdobla de manera más calmada. Una verdadera experiencia cinematográfica, que mantiene el cine divertido y haciendote sentir mil emociones. Harry logra hacer verdadera magia de Cine. Mi único comentario fuera de tono es la historia. Una vez dijo Stan Lee, "hay que escribir cada comic pensando que es el primer comic de alguien", y esta peli aunque es muy claro que es la séptima parte, obvia ya kilos de detalles que asumen vamos a recordar los que somos más distraídos, y hay referencias a circunstancias o incluso personajes que no siempre puedo recordar. Estando basada en un libro pareciera que abrió muchísimas líneas de trama y esta ahora uniéndolas todas, dándole una sensación de ser un enorme epílogo. Al menos a mí, que no soy hard core fan. Es una bella película, y morímos de ganas por ver cómo termina, ya que también me parece que dejarla en continuación no es un gran acierto diegético.
Harry Potter, The Deathly Hallows recibe nachos con queso y una coca fría.
Vergonzoso comprarla pirata y no verla en cine.

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