marzo 23, 2008

Fariseo

Para aquellos que no son particularmente versados en el tema, hay un pasaje en la vida de Jesús donde al visitar el templo encuentra toda una serie de vendimias y negocios en torno a una serie de ceremonias y costumbres. Estos negocios son principalmente llevados a cabo por una facción (de la religión Judía) llamada Farisea. Si tú (Judío de hace más de 2000 años) vas al templo a ofrecer un sacrificio, a la puerta del mismo encontrarás toda una variedad impresionante de borregos, palomas, etc. que te venderán por unas cuantas monedas para que quedes bien con Jefe allá arriba. Jesús vio que ni la gente sabía ya por qué iba al templo, ni por qué ofrecía sacrificios, ni cuál era el simbolismo de ello. Todo se hacía por pura costumbre, porque estaba ya "establecido" que así era. Las cosas se hacían en automático. Esta reflexión viene al caso por lo que encontré en la página del mezcladito:

Dentro de la enseñanza que deja la experiencia que tuvo el Maestro con los Fariseos el punto principal no son en sí los comerciantes de la fe; sino aquellos que consumen los productos de los comerciantes de la fe. Ser Fariseo no es una falta tan grave como apoyarlos consumiendo de ellos la banalidad, frivolizando el trasfondo religioso de los rituales. Esto me recuerda un paradigma: Unos científicos metieron en un cuarto 5 monos, y colgaron del techo una penca de plátanos, bajo esta un banco. Cada que uno de los monos intentaba subir por un banano se mojaba violentamente a los que quedaban abajo; pronto cada intento de subir al banco por un plátano era subyugado. Sacaron a uno de los monos y el nuevo rapidamente sin saber lo del agua intentó subir, cuando los otros vieron este intento de inmediato lo bajaron a golpes. Así fueron sustituyendo cada uno de los monos hasta que sólo quedaron monos nuevos, que jamás habían experimentado la mojada y que continuaban acallando cada intento de subir por un fruto. Si le pudiéramos preguntar a uno de ellos ¿por qué no permites que uno suba al banco? la respuesta sería: Pues porque así siempre ha sido.
En ningún momento he buscado ofender a nadie con este paradigma. Es para reflexionar, seamos realistas, objetivos. Hace más de 2000 años Jesús se dio cuenta de eso en el templo ¿cómo están las cosas hoy?...

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