abril 13, 2008

La Môme

Mi niñez estuvo llena de música diversa y los chansonnier franceses no fueron la excepción. Mireille Mathieu, Jacques Brel, Charles Aznavour, Georges Brassens y por supuesto Édith Piaf. Después de una muy larga espera llega a las salas cinematográficas la cinta del director Olivier Dahan con el título La Vida En Rosa, desafortunado si tomamos en cuenta que ya hay un filme titulado así sobre un niño que sufre toda una serie de peripecias debido a que desde pequeño descubre que es homosexual, y porque es el título de la canción más popular (y choteada) de Piaf, al grado de que se tradujo al inglés (dejando de ser automáticamente Chanson). La larga espera dio frutos muy dulces, el filme tiene semanas que se estrenó en ciudades como Guadalajara y el DF (donde el templo del cinema es más apreciado que por acá donde los fariseos de las salas ofertan sólo lo que un oblicuo público compra) y me fue interesante ver que todo mundo se encaminaba a ver algo tan intrascendente y abaratado como Casi Divas (lo que sustenta mi comentario de crítica sobre el público) y la sala de La Vie En Rose tenía unas cuantas señoras y una pareja de viejitos. El guión está armado de tal manera que nos presenta la vida casi completa de la cantante desde su niñez hasta su lecho de muerte de tal manera que el público debe ir construyendo los eventos, dándole un aura de suspenso que conmueve hasta las lágrimas. La fotografía es una belleza que muestra sin la exageración "épica" los diversos escenarios y ciudades donde se presentó piaf, además de los lugares donde se crió y vivió. Finalmente la edición viene a conjuntar todo con delicadeza, fuerza y termina por mostrarnos lo que fue una vida de pasiones. El criterio de los Tres Ejes no considera la actuación, sin embargo Marion Cotillard es absolutamente fantástica, arranca suspiros, nos deja a veces sin aliento y humedece los ojos. Es una cinta muy bella, sus casi dos horas y media no se sienten y termina uno sintiendo un cosquilleo en todo el cuerpo. Es recomendable que visiten un cine con verdadero sonido digital ya que escuchar sus canciones en 5.1 es estremecedor. Non! Rien de rien, Non! Je ne regrette rien...
Je donne à ce film un gros coke et extra fromage nachos!

1 comentario:

Manu dijo...

¡Al fin llegó a la Chula!, 'cha, pero iré a verla hasta el sábado para disfrutar de la compañía femenina, es sí, con nachos y icee bien frío (todavía me restrinjo la coca).