abril 07, 2008

Todos parejos

Hoy tuve una experiencia con un alumno que creí era autista o algo así. Para mí la mejor manera de aprender algo es únicamente si logro establecer confianza con la persona que aprende. La mejor manera que yo puedo encontrar para ello es hacerle sonreír. Si no puedo lograr esa sonrisa en la gente simplemente siento que no logré "conectar" con la persona. Y no se logra simplemente contando chistes, la sonrisa puede llegar de mil maneras distintas, la motivación no cambia jamás el resultado. Hoy me costó trabajo hacerle sonreír y me sentí satisfecho de verle aprender con una sonrisa en su rostro.

Esto me llevó a una reflexión. Como a cualquier otra persona, sentirme bien tratado me hace sentir siempre bien. Bajo el contexto de la amistad o el parentesco es fabuloso cuando alguien te demuestra que se acordó de ti con cualquier detalle. Sin embargo no me pasa igual cuando se trata de un contexto fuera de los antes mencionados. Me desagrada mucho recibir trato diferente cuando soy "uno más" que recibe un servicio o consume un producto. Me siento increíblemente mal de recibir un mejor trato, o mejor producto, quizá mayor atención que los demás clientes-consumidores.
¿Por qué he de saltarme una cola? ¿por qué he de recibir mejores porciones? ¿por qué me han de hacer más expedito un trámite? Si todos vamos a lo mismo, y quien nos atiende nos debería de dar lo mismo a todos. No acepto jamás esos tratos (y me pasó hace unos días en el banco, y rehusé que me cobraran el cheque sin hacer la cola), y la gente que cree que es descortés no aceptar esos favores quiero que piense si es cortés no pensar en los demás que no tienen ese trato preferencial.
Traten a todos como si fueran sus conocidos, porque de hecho no nos cuesta nada darles a los demás el trato que les damos a nuestras amistades cuando llegan al lugar donde trabajamos y por favor, traten a las personas como individuos, eviten formalizar todo, estandarizarlo. Los forwards son la primer manera de borrar toda diferencia y quien lo manda no está haciendo ninguna distinción en sus "amigos", si no invertimos unos segundos en hacer algo único para cada amigo quizá tenemos muchos amigos que no son tan importantes. Finalmente lo más valioso que puedes dar es tu tiempo, y este es muy limitado. Tener cantidad de amigos es lo más cercano a no tener verdadero contacto con la gente y eso me apena mucho.
El tiempo que yo doy a mis alumnos (los del inglés, los de la universalidad) no es el que me pagan (eso sería verlo marxistamente), es el mismo tiempo en esencia que le doy a la demás gente, es decir, que lo que hago en ese momento tiene mi voluntad y me enfoco en lo que estoy haciendo, haciéndolo único. No, no me involucro con mis alumnos más que en el tiempo que está determinado por un sistema, pero los conozco, y los trato distinto a todos. E intento que a diario sonrían. Mi tiempo no es un forward idéntico desierto de voluntad y energía personal. Mi tiempo es producto de mi voluntad enfocada en cada persona. Y no, no tengo muchos conocidos ni amigos. Porque así como odio que me traten de manera especial en los negocios y comercios, odio tratar a la gente como un clon sin rostro. Todo tiene un balance, y les invito a que lo busquen. OM.
*En la foto: La pequeña y hermosa Sophie, quien me ha enseñado un par de cosas.

1 comentario:

Luis Alvaz dijo...

Muy buena reflexión. Concuerdo contigo en lo que dices; sin embargo, a veces es muy difícil resistir la tentación de verse beneficiado por el nepotismo; bueno, a mí me ha pasado. Cuando voy a consulta en el seguro, he sido atendido antes de personas que llevaban más tiempo en la fila, sólo porque siempre he tenido familiares que trabajan en el instituto... sad but true. En avante lo pensaré más de una vez, e insistiré en no recibir ese favor, ya que estoy seguro que hay gente que necesita más la asistencia que yo.
Bueno, me da gusto que haya personas que piensen un poco en el prójimo.
Saludos.