
Un buen domingo se convierte en un excelente domingo si vas al cine con los amigos. El viernes 9 de Mayo se estrenó Meteoro en las salas
mexicanas, específicamente en Puebla, ciudad que no tiene un buen público de cine, sin ni siquiera una sola sala que la exhibiera en inglés. La ironía está en que en la sala a la que nosotros asistimos la mayoría de los niños estaban
aburriendose, uno
trás de mí de plano buscaba pretextos para salirse y en las escenas donde el resto del público reía a carcajadas, los niños comían palomitas. Me pregunto si quien decide doblar las películas las ve, o inclusive si hay algún tipo de comité que lo decida. Mi apuesta es que lo deciden unos trajeados que piensan en dinero, no en cine y menos en el público.
Speed racer es la adaptación de la caricatura original japonesa
Mach GoGoGo de
Tatsuo Yoshida, el personaje original se llama
Gō Mifune y representaba a la escudería de su padre
Mifune Motors, de ahí las emes rojas en todas partes, que en
México significaban Meteoro. La película dirigida por los hermanos
Andy y
Larry Wachowsky (con el productor de
Matrix Joel Silver) es una
adptación sumamente apegada a la caricatura lo que no es de
sorprendernos ya que este par son bastante
geeks. La película es
impresionante, llevada a la pantalla con la tecnología de pantallas verdes (
green screen) que después son digitalmente sustituidas por impresionantes escenarios. La
caracterización de los personajes es fantástica, con un reparto estelar que incluye a
John Goodman como papá
Racer,
Susan Sarandon como mamá
Racer, una muy cambiada
Christina Ricci como
Trixie y al joven actor
Emile Hirsch como
Speed. La historia sigue muchos de los giros de la serie original y mantiene detalles como el
helicoptero de
Trixie y las confrontaciones con
Racer X.

El guión es muy bueno, respeta mucho la caricatura (en su edición norteamericana), no es lineal como la mayoría de las adaptaciones de caricaturas ofreciendo un estilo de narración muy ágil y con un ritmo constante, incluso cuando no hay acción y la historia se expande. La fotografía no ofrece ángulos muy innovadores, sin embargo existen tomas muy bien llevadas a cabo en las secuencias de acción que nos hacen sentir que estamos en la carrera, así como también nos dan el
punto de vista del espectador. La edición es increíble, no es nada fácil editar una película con esta cantidad de acción y con tantos elementos móviles sucediendo al mismo tiempo. Además que inyecta de dinamismo básicamente a toda la historia, manteniendo siempre un ritmo muy agradable.
Speed Racer recibe una coca fría y nachos con extra queso.
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