enero 05, 2009

Down under

No pude comenzar el año de mejor manera, yendo al cine y viendo una película hecha para cine, el filme épico de Baz Luhrmann AUSTRALIA. Luhrmann dirigió tres películas anteriormente, una desconocida (por mí), Moulin Rouge (la cual no vi, su servidor es el único género que no ve: musicales) y Romeo+Juliet, la cual me pareció bastante innovadora. Cuando entré a la sala a ver Australia lo que esperaba era lo que obtuve y más. Con tres horas de duración el épico narra las entretejidas historias que se dan alrededor de la única estación ganadera en Australia en 1939 que no pertenecía al monopolio de la carne de King Carney llamado poéticamente Faraway Downs (que hace un juego de palabras que significa, muy lejos abajo). Pero la historia es mucho más complicada que eso, y ahonda en temas diversos como la discriminación, la destrucción cultural (y geográfica), la guerra, la lealtad y el tema central que son las "generaciones perdidas", es decir, los niños mestizos de Australia. Bien, el criterio de los Tres Ejes comienza siempre por el guión. La historia abarca los acontecimientos históricos de Australia entre 1939 y 1942 dentro del contexto de la segunda guerra mundial, el drama cubre la familia británica Ashley, el niño mestizo Nullah, el arriero Drover, las personas al servicio de Faraway Downs y la familia de Carney, el dueño de casi todo el ganado australiano. cada personaje vive su drama personal, pero todo gira en torno al pequeño Nullah quien es el narrador principal del filme.

Cada acto del filme conlleva un pequeño desarrollo, nudo y conclusión que va escalando hasta el final, cuando todos los ciclos se cierran (y nuevos se crean). Cuenta una gran historia, con meta-historias, sin embargo no aburre en ningún momento. Es una gran historia, aún si yo ignoro qué tan apegada pueda estar a la realidad histórica, lo que para el caso (que es divertirse un rato) no me interesa mucho. La fotografía es MARAVILLOSA, definitivamente uno de los aspectos que hacen de esta peli una experiencia cinematográfica necesaria. Desde su comienzo es un goce espectacular de encuadres, fotos, landscapes, etc., complementada con un montaje muy cuidado que mueve los actos sin que se pierda la curiosidad, la emoción, la dinámica. No deja uno de seguir pensando ¿y ahora qué pasará?, tres horas donde nunca te pones a pensar ¿a qué hora acabará?... ahí terminan los tres ejes, sin embargo esta reseña no está completa sin mencionar la música. cada acto del filme está engalanado con un score idóneo, cada pieza musical logra transmitir la emoción de la historia que esté narrando en ese momento, y cerramos con las actuaciones de dos actores que no sólo son muy atractivos, logran transmitir el drama, la acción, la exitación de cada escena, sin dejar de lado al pequeño Brandon que interpreta a Nullah y quien se lleva la película. Australia es de esas películas que quizá pasen a la videoteca sin quedar como favorita mas ir a verla en cine es toda una experiencia memorable por su grandosidad. Los épicos son un género en desuso, y es siempre genial poder ir al templo del cinematógrafo y disfrutar con unos nachos, palomitas y un vaso de coca de este arte que está para contar historias, ya que como dice Nullah, al final es todo lo que nos queda luego de tanto vivir. Nuestra historia.
Australia recibe sus nachos con queso extra y un vaso frío de coca.
No verla en cine, será lamentable.

1 comentario:

Luis Alvaz dijo...

a mí me pareció que la producción en sí sobrepasó la historia, y además lo de la generación perdida quedó muy en segundo plano. No puedo negar que la fotografía sea hermosa, y que cada toma esté perfectamente hecha; sin embargo, la película es excesivamente larga. En general, además de todo, me parece una apología a la marginación y al colonialismo, ya que aunque se evidencia la explotación a los aborígenes, toda su cultura no figura en la película, y al final ni siquiera se habla del exterminio de los pueblos nativos australianos. Según la semiología narrativa de Greimas, en esta película están muy claros los actantes (aunque como buena mega producción hollywoodense los actores sobrepasan a los actantes, cosa que es negativa para cualquier producción); sin embargo, ambos modelos, a la postre, serían los futuros capataces de la mano de obra aborigen.

Como sea, esta es sólo mi opinión contra los millones que recaudará la peli, je.