febrero 08, 2009

Carrera de la Muerte


Tendrá cosa de unos veinte años que siendo niño vi una película llamada Battletruck, que en los Estados Unidos cambió su título a Warlords Of The 21st Century (un título bastante malo), la película se "colgaba" de la secuela a Mad Max, The Road Warrior donde el mundo post-apocalíptico era regido por las bandas de guerreros de carretera que luchaban por la gasolina y los recursos en el mundo (o al menos en EU). Mad Max creó el género y luego vinieron los imitadores, siendo BattleTruck uno de los que más recuerdo.


Bien, esto viene al caso porque recién vi el remake de Death Race 2000, llamada ahora simplemente Deathrace. La original fue filmada en 1975 (cuatro años antes de la primer Mad Max -1979-) y David Carradine era el infame corredor conocido como Frankenstein, y un joven Sylvester Stallone encarnaba a Joe Gun. Ese mítico y bastante Kitsch filme estaba producido por el legendario Roger Corman, quien es famoso por sus películas de terror y ciencia ficción. Lo genial de la original es que la carrera es un show televisado en donde los puntos que ganan los participantes son ganados por personas atropelladas. Dependiendo de la edad de la persona es la cantidad de puntos que obtenían para su marcador. La crítica social a los medios que por vender un programa hacían hasta lo impensable era genial. Fue una época que pasó por pelis como Rollerball -1975- y duró bien hasta The Running Man -1987-, con Arnold Schwarzenegger. Luego vino la época en que los defensores de los derechos humanos no nos permitieron disfrutar de la violencia tras la ficticia pantalla del cine, provocando que el espectáculo del cinematógrafo cayera en una época espectacular pero con menos muertes explícitas y temas "políticamente incorrectos".

Deathrace, con Jason Statham, no tiene ni siquiera una pisca de la crítica que su predecesora tiene, no hay sarcasmo, ni humor negro, tampoco hay parodia ni crítica mordaz; aún si e productor ejecutivo es nada más que el mismo Roger Corman. Escrita y dirigida por el conocido Paul W.S. Anderson (Mortal Kombat, Event Horizon, Soldier, etc.) de quien personalmente creí era buen guionista y no tan buen director, pero que con deathrace me demuestra que no es tan buen guionista. El guión de la nueva Deathrace es simplemente la historia típica del convicto acusado falsamente para participar en un evento que deja al antagonista millones de dólares (yawn). La fotografía es muy interesante, mostrando ángulos geniales que muestran diversas perspectivas de la carrera en sus tres fases mostrando cada acto espectacular con excelente detalle; a su vez el montaje es destacado ya que es complicado manejar tantos ángulos y poder unirlos para que la secuencia de escenas trepidantes no nos parescan confusas al mismo tiempo que deben ser tan rápidas como los autos. El diseño e producción es sobresaliente, los autos están geniales y ese detallito que me recordó al Battletruck (y a Mad Max Beyond Thunderdome) que me hizo realmente abrir los ojos y dejar de parpadear la secuencia entera. Sumémosle a Jason Statham acompañado de una exuberante Natalie Martinez y tenemos una peli llena de gasolina, testosterona y ametralladoras calibre .50 ¡eso es todo!...
Lo es si lo único que buscan es el Eye Candy de una película de acción con escenas überemocionantes, extremas, cuerpos candentes (para ellos y ellas) y mucha velocidad. Si buscaban algo con más guión, mejor renten, bajen, pidan prestada Death Race 2000.
Deathrace -2008- recibe una coca fría con palomitas y muuucha salsa chipotle (Maqroll usa: Salsa Chipotle El Pirata de Córdoba, disponible en su súper favorito).

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