I want MY son back!

La leyenda viviente Clint Eastwood, junto con los productores Ron Howard y Brian Grazer, sin dejar de lado al excelente guionista Michael Straczynskia quien yo conocía por su trabajo en los comics de Marvel (spider-man, civil war) nos traen un drama cinematográfico, trágico y muy norteamericano que narra una serie de sucesos ocurridos en Los Angeles en 1928 cuando una madre soltera, empleada como telefonista, se ve inmersa en la desaparición misteriosa de su hijo. Catherine Collins encarnada por Angelina Jolie lleva a la pantalla todo el dolor de una madre que repentinamente se ve inmersa en una trama mucho más complicada que simplemente el regreso de su hijo bajo circunstancias sospechosas, afirmando que de hecho el niño que le regresan, no es el suyo.
El guión es absolutamente genial, ya que logra tejer más de una historia en la trama manteniéndo el desarrollo de cada acto en ellas separado, y sin embargo de manera muy congruente. Nos mantiene en constante suspenso, apretando los dientes y prestando total atención a cada movimiento de la narración ya que nada sucede sin una razón. La fotografía es sobresaliente, logra mostrar el filme como una película filmada en 1928, la iluminación, los ángulos, completa un diseño de producción impecable que ya que lo menciono es impresionante. Llena de detalles, desde referencias (el show de Andy Sales)hasta las cajas de cereal, el diseño de vestuario me encantó. El montaje es como siempre lo que le da vida a la narrativa cinematográfica, nos transporta a través de la historia imbulléndonos de las emociones de los personajes, nos hace sentir sus angusitias, sus ansiedades, sus momentos felices. Es un filme muy hollywood, con escenas y giros de guión bastante tradicionales pero no por ello menos apreciables. Es una gran película, excelente para los amantes del drama.
Changeling recibe una coca fría con palomitas y salsa.