Vueve el buen Voorhees.

Hace unos añitos apenas se le ocurrió a alguien hacer el remake de Texas Chainsaw Massacre y muchos creímos que era imposible igualar la obra maestra de Tobe Hooper. Estabamos equivocados, resultó ser un buen remake y además engendró una precuela que me pareció también digna de tenerse en la videoteca. Este 2009 el remake ochentero es de Friday The 13th y me pareció al principio un poco extraño con respecto al guión, pero al final, me sorprendió de manera muy grata. El guión irónicamente aunque varía de la original, es la premisa básica de las tres primeras. Muy bien hecho, sencillo y sin gran Leit Motiv, pero con diferentes escenarios lo que es agradable. La fotografía es usual, dentro dle género podrìamos decir que es buena pero lo que vale la pena es la edición. No es fácil matar una docena de personas de maneras diferentes y hacer que en pantalla se distingan sin competir entre sí. Como buena peli que imita la Serie B (ya que esta no lo es, el presupuesto es alto) los desnudos fueron bien recibidos, sexo explìcito, chicas topless (aullando de terror), galanes con panza de lavadero, drogas y rock. Los efectos especiales y de maquillaje excelentes, un Gore que sin ser exagerado es brutal y un Jason que define al personaje clásico del Slasher Film. Hay que verla si nos gustan las pelis de terror al estilo clásico, con el giro moderno de los efectos y la cinematografía del siglo 21.
Friday The 13th (2009) recobe una coca fría con nachos.