agosto 10, 2009

Global Integrated Joint Operating Entity

El templo del Cinematógrafo es ese lugar donde vamos los cinéfilos a ser transportados a mundos ficticios (a veces basados en la realidad) a través de una narración secuencial estructurada con cientos de factores principalmente audio-visuales y cuya base he concluido está en Tres Ejes Principales que son el Guión, la Fotografía y la Edición o Montaje. Dicha narración debe ser disfrutada en la comodidad de una sala con asientos cómodos, una pantalla enorme y sonido mínimamente Dolby Digital, acompañado de unas palomitas o unos nachos con extra queso y la ya clásica Coca Cola. Es un plus enorme estar acompañado por alguien que comparta nuestro amor por esta expresión artística que cuenta ya más de 100 años de vida. Este epígrafe (quizá demasiado largo para considerarse tal) viene a colación porque mis reseñas intentan siempre estar basadas en los Tres Ejes pero hay un eje extra, implícito, el cual no puedo dejar de lado aunque quiera. El Eje emocional.

Este verano yo tenía mi calendario de pelis, el cual se vio violado por el gobierno mexicano en un fútil intento de mostrar que puede controlar al país durante par de semanas el pasado Abril. En ese calendario yo había proyectado ciertas expectativas emocionales. Transformers estaba muy alto en la lista, porque la primera me dejó boquiabierto. Wolverine le seguía de cerca, porque X Men Last Stand me pareció quizá la mejor de las tres. Pero el resultado es diferente. El verano casi se acaba y las grandes ganadoras resultan ser pelis que yo quería ver por el simple placer de disfrutar una película "palomera", el factor determinante no es cinematográfico, es emocional. Sí, yo cree el criterio de los Tres Ejes, no puedo dejar de hacer análsis del medio. Pero demonios, estaba en la orilla de mi asiento con la boca literalmente abierta y sudándome las manos con Star Trek y ayer, con G.I. Joe.
Escribí el artículo sobre la audiencia, y estuve a punto de gritar un par de veces, no dejé sin embargo de soltar varios "ahaa" y uno que otro "wooow", bueno, también un "ah, no mames". No sé cuál sea el factor determinante para que reaccione así, y lamento mucho subir expectativas de algún lector de este escrito que vaya a la sala y piense que el Maqroll exageró... por eso, también, incluyo el análisis de los Tres Ejes.
El guión es el típico de ese escenario donde hay malos y buenos, y el malo está buscando darle en la torre a la democracia mundial mientras el bueno es un luchador de la libertad que no conoce fronteras. Cada uno de los Joes, y de los Cobras, es un estereotipo encasillado en raza, nacionalidad, personalidad e incluso rol social. Los más importantes tienen su pasado el cual vemos en flashbacks y nos explican el por qué de algunas de sus actitudes. Mientras vamos viendo esos recuerdos vamos armando la trama que a ratos se vuelve predecible, decía mi papá "telepática". Sin embargo la narración es lógica, concatena bien los actos, desarrolla los personajes y en ningún momento decae. Lo interesante aquí no es el guión (ver reseña de Fast and Furious), la fotografía es otro asunto, hay momentos verdaderamente brillantes en este filme. Sin miedo a arruinar ni una sola escena simplemente les recomiendo pongan mucha atención en la fotografía cuando la Baronesa y Storm Shadow suban a la Hummer negra. Es muy lamentable que las escenas de pelea no tengan una coreografía sobresaliente (no por eso mala, están bien hechas) y que la fotografía en ellas sea para mi gusto limitada. Pudieron explotar muchísimo más el Wu Shu acrobático de Ray Park, que interpreta a Snake Eyes. Fuera de eso, las secuencias de acción son ósom. La edición es también excelente, hay cortes de montaje que son tan sutiles que no nos damos cuenta, otras transiciones son espectaculares y aunque pudieron haber sido mejores en las coreografías de artes marciales, en el resto del filme son asombrosas. Quizá este punto de vista surja de mi gran afición al cine chino de artes marciales y esté tal vez exigiendo demasiado. Los actores están muy bien elegidos, sobre todo que no se ven como en la peli de Street Fighter con VanDamme, aquí la cosa es más creíble y verosímil. Lo que me lleva a mencionar el hecho de que es un filme ficticio, quizá en la frontera de lo fantasioso, así que disfrútenla y no se arruinen la vida pensando "¿y eso cómo diablos lo hacen?" Son los Joes, simplemente lo hacen. El diseño de producción es muy bueno, los trajes son geniales, los vehículos muy cool, las armas impresionantes. Yo no soy fan de los Joes, la caricatura a mí, muy personalmente, se me hacia mediocre e insípida (quién va acreer en una guerra sin muertos), leí uno que otor comic pero nunca pude agarrar el hilo de la historia... pero la película, caray, la película es una verdadera pieza de acción digna de disfrutarse en el Templo del Cinematógrafo. Es Movie Magic en su máxima expresión, entretenimiento y diversión puros.
G.I. Joe Rise Of Cobra recibe nachos con queso extra y una coca bien fría.

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