noviembre 03, 2009

¡Soy una papa casada!

Se cumplió ir a verla secuela. Yo sigo opinandolo mismo, entrar a ese recinto, sentarse frente a la enorme pantalla, rodeado con un sistema de audio de alta definición, con un bote de palomitas y una cocacola, es algo inigualablemente genial. Yo voy a cine porque me gusta EL cine y porque me gusta IR al cine. La han pasado docenas de veces en el Disney Channel, las tengo en DVD... y sin embargo, te colocas los lentes Tru3D y te acomodas en tu asiento reclinable de piel, vibra la sala con el sonido y te transportas a otro mundo. Escuchas las risas de los niños, uno que otro "wow" y sencillamente, es como verla otra vez por primera vez. Cada peso para mí valió ese sentimiento, esa emoción. Y por cierto, ver Avatar así va a ser sencillamente ÓSOM.
Nos vemos en Diciembre en el Templo.
Toy Story 2 en sala cinematográfica en True3D recibe unos nachos con queso y una coca fría.

No hay comentarios: